Opción sin igual para los sedientos de aventura, el carrovelismo precisa de un espacio de realización especial que impide su desarrollo en cualquier paisaje. Así, este novedoso deporte es uno con el terreno en el que se practica, es su esencia, su atractivo y su razón de ser turística.
En el carrovelismo la clave es el windcar, un auto a vela con tres ruedas neumáticas, y la habilidad que el osado demuestre en la conducción del mismo. Estos vehículos corren empujados por el viento, cuya velocidad, cuadruplicada por la vela, puede superar los 135km por hora.
San Juan: Pampa El Leoncito- Barreal Blanco
Chubut: Rada Tilly.