Vivenciar el ascenso a montañas con diferentes alturas y niveles de dificultad puede resultar una de las experiencias más excitantes en cuanto a turismo activo se refiere, más aún si se combina con rappel o escalada en roca y hielo.
Estas disciplinas requieren de preparación y buen estado físico, aunque Argentina ostenta en su territorio cerros de baja altura y poca dificultad que permiten el disfrute de la vivencia a quienes se atreven a emprender la osadía.
Bien conocido es el desafío que implica para los montañistas del mundo la cumbre del Aconcagua. A continuación, algunos otros cerros de importancia deportiva:
Imagen - Gentileza de la Secretaría de Turismo de Catamarca
Buenos Aires: Sierra de la Ventana: Cerro del Amor (400msnm).
Córdoba y San Luis Sierras del Centro: Champaquí (2790msnm), Macizo Los Gigantes (2374msnm).
Mendoza: Aconcagua (6962msnm), Volcán Tupungato (6800msnm)
Salta: Cerro Negro (4929msnm), Lluillaillaco (6739msnm), Nevado de Cachi (6380msnm), Volcán Socompa (6031msnm).
Neuquén: Volcán Lanín (3776msnm).
Río Negro: Cerro Tronador (3554msnm), Cerro Piltriquitrón (2260msnm)
Santa Cruz: Cerro Fitz Roy (3405msnm), Cerro Torre (3128msnm).