Capital del Ecoturismo,
Los Hornillos es una opción inmejorable si lo que necesita es vivir las vacaciones con optimismo y en armonía con la naturaleza.
En lo más alto del
Valle de Traslasierra, bajo la sombra fresca de montes naturales, el poblado
Los Hornillos acoge a sus poco más de mil habitantes, y recibe gustoso la visita de otros tantos miles que recurren a sus tierras en busca de la paz serrana. La vista está impregnada de picos y cerros, y al costado del camino un arroyo de vertientes corre entre las piedras. Todo es natural en Los Hornillos, hasta los remedios, porque en sus quebradas nacen sin prejuicios más de 300 especies de
hierbas medicinales.
La naturaleza conmueve todos los sentidos en
Los Hornillos, Córdoba, convirtiendo las vacaciones en estas tierras en una experiencia definitivamente placentera. Colma la vista de innumerables colores y formas que se graban en la retina del visitante esculturando
paisajes de ensueño; acaricia los oídos con melodías improvisadas por sus cientos de especies de aves; deleita con sus diversos gustos naturales y comidas tradicionales; encanta el olfato con aromas a hierbas, flores; y principalmente, seduce con su frescura y texturas provocando sensaciones indescriptibles.
Las
cabalgatas constituyen una de las actividades más requeridas por los visitantes de
Los Hornillos, y este destino turístico ofrece recorridos diversificados permitiendo que el más experimentado jinete, así como los niños o quienes jamás han montado un caballo, disfruten por igual en paseos especialmente preparados para cada categoría. Desde aquí también puede ascenderse al
Champaquí, o admirarse con las bellas perspectivas que ofrecen cerros como
La Ventana, La Repetidora, La Totora. El trekking y los deportes de montaña, encuentran su lugar ideal de práctica en este pedacito de Traslasierra.
Historia de Los Hornillos
Hacia fines del siglo XVII, la escena desde Nono hasta Achiras era dominada por la
Estancia Los Molles y el
Paraje Los Hornillos, ambos separados por el cruce de un arroyo. Todo era propiedad del Gral. Bartolomé Olmedo y en 1714 el paraje pasó a manos de su hijo Enrique Olmedo, quien lo convirtió en
Estancia Los Hornillos, levantando en los alrededores casas, corrales, molinos y capillas.
Al morir Olmedo padre en 1762, la parte oeste de la propiedad fue vendida convirtiéndose posteriormente en lo que hoy se conoce como
Los Pozos.
A principios del año 1900, dos fervientes devotos de Santa Teresita del Niño Jesús prometen la construcción de una iglesia a cambio de la concesión de una gracia. La
Capilla quedaría inaugurada el 3 de octubre de 1937, consagrándose a la santa Patrona la localidad de
Los Hornillos.