Por esos caminos transitaban viajeros, correos (chasques) y tropas de carretas que conducían yerba, algodón hilado y tejido, tabaco y cueros. Desde el cabildo de Yapeyú se levantaron cuatro: la Merced (hoy ciudad de Monte Caseros en Corrientes), San Gregorio (en el rincón de los ríos Uruguay y Mocoretá), Mandisoví (entre los arroyos Mandisoví chico y grande) y Jesús de Yeruá (cercano a la que hoy es la ciudad de Concordia).
En 1810, según decreto Belgraniano del 16 de noviembre de ese año y a pedido de los mandisoveños, se les adjudica la propiedad de los terrenos que ocupaban, se determinan los límites de su jurisdicción y se les asigna el ejido: que servirá para pastor comunes y usos públicos.
La estancia se había transformando entonces en una progresista y destacada comarca en la que se contaban 26.000 cabezas de ganado y residían destacados comerciantes y hacendados con un total de 650 almas de toda edad y sexo.