Proyectada y construida con el fin de evitar posibles inundaciones en la ciudad, la Defensa Costera Sur guarda una apariencia paisajística capaz de mantener en secreto su verdadera razón de ser.
La construcción de la misma demandó la inversión de una suma superior a los 12 millones de dólares, la cual se obtuvo de capitales del Banco Interamericano de Reconstrucción y Fomento (BIRF) y The Export Import Bank of Japan (JEXIM).
Fue necesario como paso previo, proceder a la limpieza y ordenamiento del basural, así como a la instauración de una planta de tratamiento de residuos con clasificación final y recupero de material reciclable en un vertedero exterior a la defensa.
La zona de paseo ofrece una bici-senda que recorre toda la obra, además de importantes veredones, bancos, asfalto, salidas al río, rotondas, y todo en un marco de parquización exquisita.
