Hacia el oeste de la localidad de Saujil se extiende la región de los “Baldes”, pequeños poblados cuyo nombre se introduce con el singular vocablo. Milenarios bosques de algarrobos invitan desde allí a experimentar una verdadera travesía por el majestuoso Salar de Pipanaco, las barrancas del Río Belén, y los famosos remolinos del Bolsón.
Apta para el turismo durante el período que se extiende entre marzo y septiembre, es conocida como la tierra de los artesanos “bateeros”, cerrando su temporada con la Fiesta de la Batea desarrollada cada año en Tucumanao. Enduro, excursiones 4x4, mountain bike, circuitos turísticos por el fascinante salar, feria artesanal y productiva, preparación de comidas típicas, peñas y fogones folklóricos, conforman el programa de la tradicional celebración.
Se accede a esta región únicamente por camino de huella.
