Para quienes viven en ciudades grandes como Buenos Aires, Córdoba o Rosario, la necesidad de una pausa breve pero revitalizante suele aparecer con frecuencia. Las escapadas de fin de semana se han vuelto una alternativa cada vez más valorada, y gracias a la disponibilidad de pasajes baratos, hoy es posible acceder a vuelos económicos hacia destinos cercanos, sin necesidad de planificar con meses de anticipación ni comprometer el presupuesto mensual.
A continuación, repasamos algunos destinos ideales para una escapada express desde distintas ciudades argentinas, priorizando aquellos a los que se puede llegar en avión en menos de dos horas y que ofrecen propuestas variadas, desde naturaleza hasta cultura y relax.
Mendoza: vino, cordillera y relax en la precordillera
Mendoza se ha convertido en un clásico para escapadas breves desde Buenos Aires. Con vuelos que suelen durar poco más de 90 minutos, es una opción ideal para quienes buscan combinar naturaleza, gastronomía y descanso. La ciudad capital tiene una oferta hotelera variada y numerosos restaurantes con cocina de autor, pero lo más atractivo está en los alrededores: bodegas en Luján de Cuyo y el Valle de Uco, spas en la montaña y rutas escénicas que permiten llegar hasta la base del Aconcagua.
Durante otoño y primavera, se encuentran tarifas aéreas bastante accesibles, lo que permite organizar un fin de semana distinto sin alejarse demasiado. Además, muchas bodegas ofrecen circuitos breves y degustaciones express, pensadas especialmente para quienes visitan por pocos días.
Córdoba capital y las sierras: historia, cultura y aire libre
La ciudad de Córdoba es otra gran candidata para una escapada. Desde muchas ciudades del país existen vuelos directos de corta duración, y la conectividad ha mejorado notablemente en los últimos años. El centro histórico con su Manzana Jesuítica, los bares de Güemes y las actividades culturales hacen que un par de días alcancen para disfrutar de un panorama variado.
Además, alquilar un auto por un día permite acercarse a destinos como Villa General Belgrano, Alta Gracia o La Cumbrecita. Estas localidades serranas están a una hora de camino y son perfectas para desconectar del ritmo urbano. Con un poco de planificación, es posible conseguir pasajes económicos e incluso promociones de vuelos con regreso flexible, ideales para escapadas relámpago.
Mar del Plata en temporada baja: mar, cultura y buena gastronomía
Aunque es famosa como destino de verano, Mar del Plata tiene mucho para ofrecer fuera de temporada. Entre abril y noviembre, la ciudad balnearia reduce considerablemente sus tarifas y se vuelve un destino tranquilo, ideal para caminatas frente al mar, visitas a museos y paseos gastronómicos por la zona del puerto.
Los vuelos desde Buenos Aires duran apenas una hora, y si se compran con algo de antelación, los precios suelen ser muy convenientes. Además, al tratarse de una ciudad con buena infraestructura, siempre hay opciones para todos los gustos y bolsillos. El clima fresco no impide disfrutar de la ciudad, y muchos visitantes eligen precisamente esta época para redescubrirla con otros ojos.
Salta: encanto norteño a pocas horas de vuelo
Salta es un destino que combina cultura, paisajes únicos y excelente gastronomía. Gracias a la buena conectividad aérea, es posible llegar desde Buenos Aires en aproximadamente dos horas, lo que la vuelve una excelente opción para un fin de semana largo o incluso uno tradicional.
El casco histórico, con su arquitectura colonial y museos, puede recorrerse fácilmente en una jornada. La oferta culinaria incluye desde empanadas salteñas hasta platos andinos más elaborados. Si se dispone de un poco más de tiempo, se puede tomar una excursión breve hacia Cafayate o Cachi, dos joyas del Valle Calchaquí.
Encontrar pasajes baratos hacia Salta no es difícil, especialmente si se viaja fuera de los picos turísticos como julio o enero. Muchos viajeros aprovechan feriados puente o fines de semana comunes para hacer una escapada distinta y disfrutar de la hospitalidad norteña.